El Colaboratorio es un espacio ciudadano donde las personas pueden compartir saberes, acceder al conocimiento, experimentar, desarrollar ideas y proyectos de forma colaborativa, libre y abierta y bajo la filosofía del aprender haciendo. Busca fortalecer las vocaciones presentes en los territorios, y desarrollar otras, de manera que las personas -hacedores, artistas, amateurs, ingenieros, artesanos y estudiantes-, potencien sus competencias para la creación, la innovación y otras habilidades, ya sea por interés o como una posibilidad de encontrarse con otros saberes y oportunidades. Es en esencia un escenario para la participación, la formación y el desarrollo de capacidades ciudadanas a través de la apropiación técnica y tecnológica; que contará con espacios, máquinas, herramientas, metodologías y contenidos para favorecer la interacción, la comunicación y el uso y réplica de los conocimientos disponibles para la resolución de los retos, necesidades, problemáticas, inquietudes y desafíos presentes en los territorios, como un ejercicio de inclusión tecnológica y ciudadana en el marco de la innovación social. Promovemos la circulación y el libre acceso al conocimiento; reconocemos la información como bien común (todos enseñan, aprenden y crean, sin jerarquías) y el error como oportunidad (parte natural del ejercicio experimental y creativo, y del proceso de aprendizaje); propiciamos el trabajo en red mediante una cultura de confianza y respeto a las diferencias, donde aprendemos juntos; confiamos en que toda persona es creativa y hacedora; proveemos espacios donde las habilidades y capacidades se potencian a través del juego, la experimentación y el hacer como métodos de aprendizajes significativos; estimulamos la producción colaborativa mediante el encuentro con diferentes disciplinas, experiencias y saberes, para acercarnos a otros campos del conocimiento de forma directa y en igualdad; promovemos todas las tecnologías para todos (acceso, uso y cruce de todas las tecnologías).